#FreeBogatov

Por la libertad del acceso, la privacidad y el anonimato

La próxima semana el profesor universitario y desarrollador de software Dmitry Bogatov cumplirá dos meses en prisión. ¿El motivo? Se le acusa de publicar unos mensajes que pasaron a través del nodo Tor que tenía en su casa. Esto refleja una peligrosa incapacidad de las autoridades para comprender el funcionamiento de las nuevas tecnologías y presenta un grave atentado en contra de quienes luchan por el acceso al conocimiento y el derecho a la privacidad y el anonimato en Internet.

CC BY-SA (Carolin Zöbelen)

El pasado 6 de Abril Dmitry Bogatov fue detenido en Moscú tras ser acusado de publicar mensajes extremistas en un sitio web ruso bajo los cargos de “incitar actividades terroristas o justificar terrorismo a través de Internet”. De acuerdo al dictamen, Bogatov debía permanecer en prisión al menos hasta el 8 de Junio a la espera del juicio en su contra. Hace un par de días se extendió dicho plazo hasta el 30 de Junio, rechazando la opción de cumplir arresto domiciliario. De ser encontrado culpable, Bogatov podría ser condenado a siete años de cárcel.

Lo cierto es que los mensajes en cuestión fueron publicados bajo un seudónimo a través de Tor. Como contexto, la red Tor está compuesta por miles de servidores distribuidos alrededor del mundo, y es mantenida principalmente por voluntarias y voluntarios que abogan por la privacidad, el anonimato y la evasión de la censura en línea. Al utilizar Tor para navegar, el tráfico pasa por tres nodos de la red antes de llegar a su destino, lo que permite ocultar la ubicación de origen de la usuaria. Estos nodos son elegidos de manera aleatoria y cada uno tiene un rol: entrada, intermedio y salida. El nodo de salida es el último punto en el circuito y está a cargo de acceder a internet como intermediario entre la red Tor y el sitio web de destino. Es decir, es un nodo puente entre la red Tor e internet.

Dada la naturaleza de Tor, quien mantiene un nodo de salida no posee control ni responsabilidad del contenido que pasa a través del mismo (aunque no se recomienda realizarlo desde casa). Probablemente cientos o miles de personas usaron el nodo de Bogatov para permanecer anónimas y anónimos, o para evadir la censura en sus países. En este caso, a Bogatov no se le está exigiendo responsabilidad como intermediario (y, de hecho, no la tiene); peor aún, se le atribuye autoría del contenido que pasó a través de su nodo de salida. Esto refleja un malentendido grotesco sobre cómo funciona la red Tor. Si también se considera que existen grabaciones de cámaras de seguridad confirmando que Bogatov no estaba en su hogar cuando los mensajes fueron publicados, y que la cuenta anónima continuó publicando mensajes después que Bogatov fuera detenido, se tiene un caso sin pies ni cabeza. Así y todo las autoridades decidieron que Dmitry debía permanecer tras las rejas por casi dos meses, como mínimo.

Esto presenta un grave atentado en contra de quienes luchan por el derecho a la privacidad y el anonimato en Internet. El caso de Bogatov sin duda puede producir efectos negativos sobre la percepción de la red Tor y amedrentar a quienes en defensa del acceso al conocimiento y el derecho a la privacidad y el anonimato en línea deciden contribuir con su tiempo, ancho de banda y hardware para mantener nodos de salida. Si bien son una excepción, existen casos de individuos que en el pasado se han visto en problemas por mantener un nodo de salida, pero nunca ha involucrado tiempo en prisión como en este caso. El proyecto Tor y otras organizaciones como Torservers, Debian, Access Now y la Electronic Frontier Foundation se han pronunciado al respecto y han condenado el hecho, pero sin duda es necesario un mayor esfuerzo y acciones por parte de la comunidad para revertir este tipo de situaciones, de lo contrario las voluntarias y voluntarios que mantienen nodos de salida podrían no encontrar el respaldo suficiente para seguir colaborando en pos de una Internet libre.

En Derechos Digitales creemos que no solo es importante denunciar este tipo de persecuciones sino que también abogamos por potenciar las herramientas que ayudan a proteger la privacidad y anonimato en línea. En este sentido nos parece de suma importancia masificar herramientas como Tor, ya sea fomentando el uso de Tor Browser entre las usuarias y usuarios que necesitan navegar de manera anónima, o aportando al crecimiento de la red con la instalación de más nodos de salida Tor en instituciones públicas, bibliotecas, universidades, colectivos u otro tipo de organizaciones que tengan los recursos para ello. Es por esto que en colaboración con organizaciones de la región buscamos promover el aumento de nodos de salida en América Latina como una manera más de expresar compromiso y aporte técnico a la defensa de los derechos humanos en Internet y como una forma de proporcionar diversidad e infraestructura desde el Sur. Desde principios de 2017 aportamos nuestro pequeño grano de arena a la red, y esperamos en breve comenzar con la documentación para reflexionar y compartir lo aprendido, con la esperanza de sumar a más organizaciones en la región y juntos generar conciencia en la comunidad y en las autoridades, sobre las implicaciones legales y técnicas asociadas a la mantención de nodos Tor, y sobre cómo el apoyo a esta red significa también un apoyo a los principios fundamentales de una Internet libre.