GUÍA LEGAL DEL BLOGGER

Como garantía fundamental, la libertad de expresión es inherente a todo ser humano y se aplica en todo ámbito del actuar de una persona, con independencia del soporte o plataforma que se utilice para expresar las ideas, alcanzando, por supuesto, a un blog. En virtud de este derecho garantizado constitucional y legalmente, nadie puede imponer censura previa para determinar sobre qué puedes opinar o qué informaciones puedes difundir.

Las bitácoras, como plataforma de comunicaciones, funcionan dentro del espacio virtual de Internet siendo parte de su estructura libre y descentralizada. Gracias a esto se ha facilitado el ejercicio de la libertad de expresión aumentando en forma insospechada las posibilidades de emitir y acceder a la información. Un blog es una vía a través de la cual se emiten opiniones, se expresan ideas, se informa y se comunica. En virtud de ello, cualquier persona puede usarlos para participar generando opinión pública e intervenir en procesos de discusión. Hoy más que nunca, la sociedad civil tiene la posibilidad de ser más dialogante, activa y participativa.

Lo importante es considerar que los mensajes digitales que forman parte de un blog, cualquiera sea la forma que adopten - textos, gráficos, sonidos, animaciones o vídeo - estarán protegidos por la garantía a la libertad de expresión, entendiéndola como el derecho de toda persona a expresar, transmitir, manifestar, o exteriorizar su opinión, parecer, o pensamiento a otros, por cualquier medio y sin presiones; reconociendo además que la única restricción a esta garantía es que los individuos estén sujetos a responsabilidades posteriores.

Existe libertad absoluta en relación a los contenidos que se pueden subir a una bitácora, pero ello no impide que se exija un ejercicio responsable de esta libertad y el autor de un blog deba evitar las situaciones de riesgo que le acarreen alguna responsabilidad. Lo que se comunica en un blog son contenidos que pueden tener implicancias, en ocasiones sólo un reproche moral o ético... en otras sanciones legales.

Debemos establecer una diferencia. Mientras un contenido que sea merecedor de una sanción estará prohibido, aquellos que pueden ser dañinos para determinadas personas en base a sus valores éticos, religiosos o políticos y que no son merecedores de ninguna sanción, son contenidos que podrían ser calificados como nocivos pero siguen siendo permitidos. Por ejemplo, aún cuando la pornografía pueda ofender a ciertas personas, los adultos pueden acceder a ella sin ninguna sanción legal; en cambio, la pornografía infantil sí tiene una sanción en nuestra ley, en virtud de lo cual dicho contenido está prohibido.

Por ello, el desempeño responsable de un blóguer se manifiesta en expresar con claridad las condiciones en las que se permite utilizar este espacio de interacción y evita las conductas que puedan ser calificadas como ilegales. Cuando haya contenidos nocivos, simplemente infórmalos.

Sí. Es posible que a través de las expresiones o ideas que emita un blóguer pueda incurrir en el delito de calumnia al hacer una falsa imputación de un delito (fulano es un ladrón), o de injuria tratándose de toda expresión en deshonra, descrédito o menosprecio de otra persona (fulano es feo). En el caso de las injurias se requiere además que exista un ánimo real de ofender, en cuanto el blóguer tenga conocimiento que sus palabras menoscaban realmente el decoro o reputación de otro.

Como particularidad, importa precisar que para todos los efectos se entiende que las injurias y calumnias desplegadas a través de un blog han sido realizadas por escrito y con publicidad, por lo que su sanción es mayor.

Finalmente, para estar frente a la figura agravada de difamación, sería necesario que en la bitácora donde se manifiestan las injurias o calumnias sea calificado como medio de comunicación social, lo cual sólo podría darse en el caso de un blog que funcione como diario electrónico y haya cumplido con todos los requisitos que establece la ley sobre libertades de expresión e información y ejercicio del periodimo, también llamada Ley de Prensa.

Según nuestra legislación, para que un material sea calificado de "pornografía infantil" deben concurrir los siguientes requisitos:

• Debe tratarse de material calificado como "pornográfico", para lo cual se exige la representación de actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, o toda representación de partes genitales con fines primordialmente sexuales.
• Para que dicho material sea calificado como "pornografía infantil", se requiere la participación de menores de 18 años o toda representación de estos. Por lo tanto, incluye también las imágenes virtuales o los dibujos de menores de edad.
• No influye la plataforma o soporte en la cual se manifiesta un material calificado como pornografía infantil, por lo tanto perfectamente puede ser un medio virtual y, en particular, un blog.

En primer término, se sanciona a quien comercialice, importe, exporte, distribuya, difunda o exhiba material pornográfico, cualquiera sea su soporte, en cuya elaboración hayan sido utilizados menores de 18 años. Por lo tanto, el sólo hecho de mostrar material de pornografía infantil en un blog ya es delito.

Además, también se sanciona al que maliciosamente adquiera o almacene material pornográfico, cualquiera sea su soporte, en cuya elaboración hayan sido utilizados menores de 18 años. En este caso se exige un elemento subjetivo como es la "malicia", con lo cual se descartan aquellas actividades de almacenamiento que son propias del funcionamiento de Internet y que son automáticas como el almacenamiento temporal o "caching".

Para todos los efectos, las conductas de comercialización, distribución y exhibición se entenderán cometidas en Chile cuando se realicen a través de un sistema de telecomunicaciones al que se tenga acceso desde territorio nacional.

Para todos los efectos, el primer responsable de un delito o falta cometida en un blog será el proveedor de contenidos, es decir, la persona que - por medios propios o ajenos - subió la información a la bitácora.

Ahora bien, el blog es por naturaleza un espacio virtual de interacción, en virtud de lo cual el proveedor de contenidos podría ser el propio titular o un tercero. Por ello, siempre debemos entender que el responsable será el que origina la información, entendiendo que originar engloba los conceptos de producir y editar un contenido determinado.

Un titular de una bitácora será responsable de los contenidos que él mismo origine pero no lo será por los contenidos que suba un tercero, a menos que el titular del blog pierda su posición de ajenidad porque originó, modificó o editó la información calificada de ilícita.

Por ello, al momento que un blóguer tome conocimiento de que en su blog se publicó un contenido calificado como ilícito, debe necesariamente eliminarlo para evitar futuros problemas.

El blog es ante todo un espacio virtual de interacción, pero ello no impide que su titular pueda establecer, con absoluta libertad, las reglas para participar en él. Por esto, es perfectamente posible que se eliminen contenidos que no se ajusten a las normas impuestas por el titular, por lo que es conveniente que estas "reglas del juego" sean explicitadas en forma previa como "condiciones de uso".

En una investigación de ciertos delitos de gravedad y sólo cuando sea imprescindible, el Juzgado de Garantía, a petición del Ministerio Público, podrá autorizar la interceptación o grabación de las telecomunicaciones de una persona. Dicha interceptación puede incluir los mensajes digitales que se originen o lleguen a un blog. Además, los prestadores de servicio de Internet están obligados por ley a mantener copia de los registros de conexión de sus usuarios, de manera de conducir a su individualización en caso de una investigación criminal.

Sí. Nuestra ley de derecho de autor permite la cita de textos hasta un máximo de 10 líneas, siempre y cuando nombres al autor o la fuente. En todo caso, sólo se aplica a textos y no a imágenesu otro material multimedia.

Sí, pero debes verificar las condiciones específicas de manejo de la información que se han impuesto. Por ejemplo, las sentencias de los tribunales de justicia no están afectas a derecho de autor por lo que su uso es libre. Lo mismo sucede con las leyes y normas publicadas en el Diario Oficial.

Sí. Nuestra ley no protege ideas o hechos, sólo otorga protección a la expresión material de éstas.

¡Claro que si! Para hacerlo te recomendamos que utilices las licencias Creative Commons. De manera muy simple podrás decidir qué autorizas que sea reproducido. Si estás en Chile, te recomendamos utilizar la licencia Creative Commons Chile que ha sido especialmente adaptada a nuestra ley de propiedad intelectual. Puedes obtener más información al final de esta guía.

Cuando publicas tus contenidos bajo una licencia Creative Commons estás permitiendo que cualquier persona pueda utilizar esos contenidos en sus propios sitios o blogs, bajo las condiciones que tu establezcas y sin necesidad de pedirte permiso expreso para ello. Las condiciones que puedes establecer son: 1. Autorizar o no los usos comerciales; 2. Autorizar o no la modificación de tus contenidos, y 3. Obligar a quien reproduzca tus contenidos a publicarlos también con una licencia Creative Commons.

De esta forma, tus contenidos podrán alcanzar una mayor difusión y eventualmente conformar nuevas obras, sin que pierdas el derecho a recibir retribución en caso de uso comercial.

No. Los comentarios son responsabilidad y propiedad de quien los escribe. Para que un lector que hace comentarios en tu blog ceda sus derechos a tu favor, debe decirlo expresamente y por escrito, bajo la firma de un contrato.

Por supuesto. En Chile no existen restricciones legales de ningún tipo respecto de los enlaces (links).

Si cuentas con la autorización del autor de la fotografía, no hay problema. Si el fotógrafo publicó su trabajo utilizando una licencia Creative Commons, tampoco hay problema. Pero si no puedes identificar al autor o éste utilizó la expresión "todos los derechos reservados" o alguna similar, o simplemente no dijo nada al momento de publicarla, NO PUEDES USAR ESA FOTOGRAFÍA.

A diferencia de lo previsto en otras legislaciones, en Chile no se reconoce la parodia como una excepción o limitación al derecho de autor. Esto significa que si pretendes usar la obra de otra persona para hacer parodias necesitarás la autorización del autor, salvo que éste cuente con una licencia Creative Commons u otra similar.

Sí, nuestra ley contempla ciertos casos en los cuales la divulgación de circunstancias de la vida privada de una persona puede originar una demanda de su parte. Lo mismo ocurre cuando se publican datos personales que conciernen a alguien sin su autorización, salvo que se hayan obtenido de una fuente de acceso público. Inclusive hay casos donde quien difunde hechos relativos a la vida privada de una persona puede ser sancionado penalmente, o sea, con penas de cárcel.

Independientemente de si los hechos constituyen injuria o calumnia, la ley también sanciona con multas y privación de libertad a quien difunda conversaciones, comunicaciones, documentos, instrumentos, imágenes o hechos de carácter privado que se produzcan, ocurran, realicen o existan en recintos particulares o lugares que no sean de libre acceso al público.

Si, siempre que se trate de datos obtenidos de fuentes de acceso público - por ejemplo, la información en una guía telefónica - o bien se disponga de autorización de las personas a quienes se refieren los datos. Sin embargo, en este caso deberán cumplirse con las obligaciones que la ley impone al responsable del tratamiento de datos y, en su caso, adoptar medidas de respeto hacia los derechos de las personas referidas por los datos. Por ejemplo, actualizarlos, modificarlos o eliminarlos a solicitud de tales personas, según sea el caso.

En principio, no. La ley sólo permite que una persona pueda ceder, transferir o comunicar los datos de otros cuando cuenta con la autorización de la persona a quien se refieren los datos, o bien si ellos provienen de fuentes de acceso público.

No. El hecho de difundir opiniones o noticias a través de un blog no confiere secreto profesional a sus fuentes. Sólo los profesionales del periodismo, los alumnos de periodismo en práctica y los egresados de tal carrera (hasta por veinticuatro meses después de su fecha de egreso), tienen derecho a mantener reserva sobre su fuente informativa, inclusive ante tribunales.

Es posible, dependiendo de las condiciones. Sin embargo, si estimas que el despido fue injustificado, te recomendamos acudir a la Inspección del Trabajo correspondiente a la comuna donde prestaste servicios y presentar un reclamo. Ellos citarán al trabajador y al empleador a comparendos, y procurarán lograr un acuerdo para solucionar el problema. Si no obtienes resultado, deberás demandar ante tribunales.

Paralelamente, si has visto vulnerado alguno de los derechos fundamentales que la Constitución señala, puedes interponer un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de tu jurisdicción.

Con todo, ten presente que la vía judicial tiene sus inconvenientes, tales como costos y largos plazos que deberás esperar para poder obtener algún resultado. En caso de seguir adelante deberás asesorarte por un abogado, de preferencia experto en materias de derechos fundamentales, laborales y/o de tecnologías.

Este es un punto sobre el cual aún no hay jurisprudencia de los tribunales nacionales. No obstante, si el empleador nada ha especificado  respecto al uso o a las conductas prohibidas en el lugar de trabajo respecto a bloguear, es posible recusar el despido. En cambio, si tal conducta estaba prohibida en el reglamento interno de tu empresa, el despido es justificable, por ejemplo, como un incumplimiento de las obligaciones que impone el contrato de trabajo. Pero aún en este caso, nuestros tribunales exigen que tal incumplimiento sea "grave" y no basta para ello que así se haya declarado en el contrato de trabajo.

Sí, en la medida que seas un funcionario público. Tal condición te otorga una mayor estabilidad en el empleo, garantía inexistente en el mundo privado.

Sería posible probar la falta de justificación del despido, pero con resultados poco predecibles dependiendo de la causa invocada por el empleador. También debe considerarse qué se publico en el blog, las cláusulas particulares de tu contrato de trabajo o la existencia de un reglamento interno que contemple algo en el sentido de mantener una conducta determinada respecto al cargo que ejerces.

Lo anterior se debe a que para nuestras leyes los derechos fundamentales del trabajador subsisten aún en el recinto de la empresa, de modo que es discutible que se regule por vía contactual su vida privada, lo que sin embargo suele suceder cuando se trata de empleados que ejercen cargos de exclusiva confianza del empleador.

Claro que sí, y lo hará en las mismas condiciones que cualquier otro usuario.

Lo que suceda en el ámbito privado del trabajador - y más aún fuera del lugar de trabajo - no es un asunto que incumba al empleador. La conveniencia de contar o no a tu empleador respecto de tu bitácora es algo que deberás analizar según el caso específico, ya que puede tener consecuencias en tu vida laboral diaria aún cuando no exista ninguna obligación legal de hacerlo.

Puede hacerlo de manera legal, en la medida que ello esté previsto en el reglamento interno de la empresa. Es conveniente ser siempre cuidadoso respecto a este punto, ya que es común que las empresas de cierta envergadura efectuen estas revisiones argumentando motivos de seguridad u otro que podrían eventualmente terminar involucrándote en problemas.

La respuesta es similar a la anterior. Es legal siempre que se haya establecido con anterioridad al monitoreo mismo y esto se encuentre en conocimiento del trabajador. Lo importante es que el trabajador no puede ser sorprendido por el empleador adjudicándosele como infractora una conducta que aquél desconocía.

Sí, siempre es posible argumentar que algunos derechos fundamentales como la libertad de expresión han sido atropellados por un despido que se fundamente en las críticas que se pueden hacer al lugar de trabajo, por ejemplo en un blog, entendido a éste como un medio de comunicación; aunque con resultados más bien inciertos.

Se debe tener siempre presente que, aunque cabe la posibilidad de obtener indemnizaciones en dinero producto de un despido injustificado, no es posible garantizar la reincorporación del trabajador a sus funciones habituales, lo que por lo demás raramente sucede debido a que las relaciones y el clima laboral resultan demasiado dañados.

En general podríamos decir que respecto de tus expresiones no debieras ser sancionado por tu derecho a la libertad de expresión; sin embargo, el uso de las herramientas provistas por el empleador como el computador de trabajo, para fines distintos de los que están destinados puede eventualmente llegar a constituir un motivo de despido. Se sugiere ser cauteloso.

No, no existen temas específicos protegidos por la ley y que ofrezcan garantías de evitar ser despedido. Puedes tener la tranquilidad de que la ley laboral reconoce expresamente al trabajador los mismos derechos fundamentales que tiene como ciudadano común, lo cual le otorga mayores garantías en este sentido. Tu libertad de expresión, que se verá manifestada en tu blog, debe ser respetada tanto en una relación laboral como fuera de ella, ya sea que opines responsablemente sobre materias relacionadas con el trabajo - como condiciones laborales o derechos sindicales - como respecto de otros temás contigentes o valóricos que no tengan relación.

Haciendo valer los derechos fundamentales que la propia ley laboral reconoce y ampara, entre ellos, la liberta de expresión. Ahora, de existir un reglamento interno de la empresa, correctamente tramitado y conocido por las partes, que impida conductas tales como el blogueo, se deberá atener a él o buscar su modificación por los medios apropiados. En algunos países, los sindicatos han obtenido que se reconozca el derecho de los trabajadores a hacer un uso razonable de los medios tecnológicos de la empresa, por ejemplo respecto al correo electrónico y los navegadores web.

No. Eso constituiría una práctica antisindical ya que el empleador debe abstenerse de realizar todo aquello que entorpezca el ejercicio legítimo de los derechos laborales, como la libertad sindical, siempre que se cumplan los requisitos que la ley señala con mayor detalle.

Es probable que así suceda, aunque la legalidad del despido pueda ser discutida posteriormente y, en caso de ser así declarada, pueda dar lugar a las indemnizaciones correspondientes. De cualquier modo, debes ser responsable en cuanto a lo que denuncias ya que podrías ser demandado por injurias o calumnias.

Es lo mejor, ya que da cierto respaldo de seriedad a la denuncia, además de dejarte en mejor posición ante la eventualidad de una querella por injurias o calumnias.

El ambiente laboral se verá enrarecido, pero le dejará al empleador la misión de buscar una causal de despido que pueda ser justificada, cuando menos para evitar demandas laborales.

Ante todo debes recordar que el empleador tiene la obligación de respetar los derechos fundamentales del trabajador. Es por ello que se ha comenzado a conocer una nueva figura: el "mobbing" o acoso laboral, que es cuando se hostiga al trabajador con el fin de que renuncie, produciendo en algunos casos grave daño a su salud mental o pérdida de sus derechos, como la indemnización por años de servicio.

Si ello ocurre, debes dejar constancia en las oficinas de la Inspección del Trabajo más cercana con la finalidad de preconstituir prueba en caso de renuncia o despido, y utilizar la figura del despido indirecto, donde es el trabajador quien invoca alguna de las causales de despido que la ley señala para ello y le da aviso del término de la prestación de servicios al empleador, con derecho a las indeminzaciones que sean del caso.

Lo primero que debes hacer es contactarte con un abogado, en tanto tengas posibilidad de pagar uno. Si no tienes dinero para contratarlo, puedes dirigirte a la Municipalidad más cercana y preguntar por la oficina de la Corporación de Asistencia Judicial correspondiente a tu domicilio. Ahora, si han interpuesto una querella o denuncia criminal en tu contra, debes dirigirte a las oficinas de la Defensoría Penal Pública más próxima a tu hogar. Recuerda: todos tenemos derecho a defensa legal. Es una garantía constitucional para todas las personas.

Si alguien ha interpuesto un recurso en tu contra, llegará a tu casa o lugar de trabajo una notificación judicial en la que se te informa de manera clara sobre la demanda junto a una resolución del tribunal. De todas formas, ten presente que al tratarse de delitos graves el Ministerio Público puede requerir al Juzgado de Garantía que autorice ciertas diligencias de prueba aún antes de notificar cualquier actuación en tu contra. Por ejemplo, una interceptación de comunicaciones telefónicas o electrónicas.

Eventualmente podría. Derechos Digitales es una pequeña ONG que trabaja en temas de derechos fundamentales y nuevas tecnologías. Entregamos representación legal gratuita sólo en ciertos casos, en especial cuando estimamos que existe un interés público comprometido en ellos. Sin embargo, si no podemos ayudarte te orientaremos respecto a los pasos inmediatos a seguir e incluso ponerte en contacto con abogados que podrán prestarte asesoría.

Por supuesto. La responsabilidad a la que están expuestos los bloguers en general no se agota en temas de responsabilidad penal (presidio), sino que pueden tener además responsabilidad civil, es decir, verse en la obligacón de indemnizar con una determinada suma de dinero a la persona afectada por el contenido de una bitácora. Así sucede en el caso de infracción a la propiedad intelectual y tratamiento abusivo de datos personales, entre otros casos que se analizan más adelante en esta guía.

En general, en Internet constantemente estamos revelando parte de nuestra identidad. Con relativa facilidad es posible saber el software que usas para navegar, el último sitio visitado, cual es tu IP (identificación de tu PC en la red) u otros datos. Contrario a lo que sucede en Estados Unidos, donde la Corte Suprema ha sostenido que la libertad de expresión incluye necesariamente la posibilidad del anonimato, en Chile no existe una regulación ni fallos que aseguren algo similar. Aún así, en algunos casos determinados puede ser aconsejable tanto navegar como publicar en forma anónima, como puede ser para asegurar la estabilidad en un empleo. Puedes conocer algunos recursos al respecto al final de esta guía.

Definitivamente sí. Tal como mencionábamos antes, en Internet todo el tiempo estamos enviando información respecto de nosotros, pero además existen condiciones en las que tu proveedor de servicios de Internet podría verse en la obligación de entregar tu identificación ante una orden judicial, por ejemplo, ante actos ilícitos relacionados con el uso de tu dirección IP. Esto no sería una intromisión a tu privacidad ya que estaría amparada en una orden de tipo judicial autorizada por el Juez de Garantías. Y más aún: en asuntos graves, el mismo tribunal podría disponer la interceptación de tus comunicaciones electrónicas a solicitud de los fiscales del Ministerio Público, sabiendo con ello exactamente lo que haces en Internet.