Asociación de Creative Commons y entidad de gestión colectiva del derecho de autor: el caso holandés

¿Pueden asociarse las entidades de gestión colectiva del derecho de autor (como la SCD local) y Creative Commons con el objeto de brindarle más herramientas a los artistas y el público para difundir y acceder a las obras, respectivamente? Aquella armonía que parece más un sueño ideal en contraste con la realidad en muchos países, en Holanda se hace y, al parecer, funciona cada día mejor.

Así al menos lo confirma la evaluación del proyecto piloto llevado a cabo por Creative Commons Holanda y Buma/Stemra, entidad de gestión colectiva de derechos autor de músicos del mismo país. La experiencia busca combinar los aspectos positivos del licenciamiento abierto y de la gestión colectiva, con el fin de satisfacer las necesidades de las dos partes. Esto quiere decir que si el autor permite la distribución y copia de sus obras con el fin de promocionarlas sin fines comerciales, la entidad continúa gestionando los usos comerciales de las mismas.

El contexto holandés que precede esta innovadora iniciativa, no es muy distinto a la situación chilena actual. Tal como sucede en nuestro país, existían muchas dudas respecto del uso de licencias Creative Commons por parte aquellos músicos asociados a Buma/Stemra, particularmente debido al desconocimiento y, en ciertos casos, directa oposición de la entidad de gestión hacia las licencias libres. Cuestionamientos de artistas que, en definitiva, pretendían seguir perteneciendo a la entidad de gestión, pero al mismo tiempo garantizándole al público libertades de uso de sus obras.

A diferencia de lo que sucede en Chile, en el caso holandés las partes decidieron conversar y llegar a un acuerdo en torno a los intereses comunes, con el propósito de encontrar una solución que beneficiara tanto a artistas como al público. Este diálogo, motivado por el afán de generar un equilibrio justo entre los titulares de los derechos y los usuarios, duró cerca de un año y medio, con reuniones y discusiones públicas que convocaban a distintos representes de la sociedad civil. Finalmente, el proyecto piloto estipuló un modelo en el que Buma/Stemra autoriza a sus miembros a utilizar una de las tres licencias de uso no comercial ofrecidas por Creative Commons Holanda, y así, continuar gestionando colectivamente las utilizaciones de carácter comercial.

Los resultados de la primera evaluación (disponibles en este documento) son positivos, aunque indican que es necesario esclarecer aún más qué se entiende por “usos comerciales” y qué no. Asimismo, afirma la necesidad de que Buma/Stemra permita a los artistas hacer un mejor uso de las oportunidades en línea para la auto-promoción.

El acuerdo, que ha sido renovado año tras año desde el lanzamiento del piloto, y del que se espera desarrollar aún más mejorías, es un importante precedente para países como Chile donde las entidades de gestión colectiva parecen ver en las licencias abiertas un enemigo y no un complemento para la difusión de obras en el entorno en línea. Y justamente es por esta última característica, que son los actores directamente involucrados los llamados a dialogar para aunar voluntades y trabajar en beneficio directo de artistas y titulares de derechos, pero también del público. El caso holandés demuestra ser lo suficientemente inspirador.